sábado, 25 de febrero de 2012

UNA LOABLE INICIATIVA EN CANADA (AYUDA DE ITALIANOS RADICADOS EN CANADA, EN FAVOR DEL HOGAR PADRE VITO GUARATO DE EL SALVADOR)

Este articulo que presentamos hoy, es un ejemplo de solidaridad italiana en favor de los niños salvadoreños discapacitados albergado de por vida en el Hogar Padre Vito Guarato fundado hace 25 años, en mayo de 1987. El Padre Vito Guarato sacerdote franciscano italiano (1922-2000) que legó a El Salvador una importante obra de amor y esperanza ------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------ Hacia finales de enero, cuando el invierno canadiense se ha sentir y un buen número de canadienses busca lugares donde gozar de un clima caliente y asoleadas playas ,un pequeño grupo de amigos, en buena medida originarios del Friuli( Nor Este de Italia) salen del Aeropuerto “Lester Pearson” de Toronto hacia el aeropuerto El Salvador. La única diferencia entre estos normales vacacionistas es quizá el tipo de equipaje, más bien notable donde, junto a la normal ropa de turista, encontramos vestuario y botas de trabajo, herramientas, vituallas, acaso también ropa para niños y sin lugar a dudas alguna inolvidable botella de “sgnape”.(grappa: licor de uva italiano) Es un viaje que ahora se repite puntualmente desde 1989. En los primeros años se trataba también de una aventura que comportaba algún riesgo, pues en esos años estaba en curso en El Salvador un conflicto armado entre las tropas regulares y los guerrilleros. Pero ¿qué es lo que van hacer en El Salvador nuestros amigos, a parte desde luego, de buscar un poco de calor? Para poder dar una respuesta y una motivación, tenemos que regresar a los años en los cuales la comunidad friulana en Canadá, y, en particular, aquella de Toronto tenía la suerte de poseer un guía único e iluminado: padre Ermano Bulfon. Los últimos años de, la desafortunadamente breve vida, coinciden también con los años en los cuales nuestra comunidad emigrada en los años cincuenta en aquel inmenso y hospitalario país ya se habían asentado. Resuelto el problema del trabajo, del hogar y del futuro de sus hijos, podían pensar en gozar finalmente de esos beneficios y de alguna vacación. Se podía también pensar concretamente en ayudar aquellos que se encuentran en condiciones de necesidad. De esto padre Ermano hablaba frecuentemente con sus más allegados e íntimos amigos, sugiriéndoles particularmente lo que se podría hacer durante el periodo invernal, cuando las obras de construcciones se cierran por el frío, para viajar hacia el sur y gozarse un poco de calor y, al mismo tiempo, dar una mano en alguna obra de caridad en aquellas zonas pobres. Desafortunadamente un mal que no perdona, no le permitió a padre Ermanno poner en acto su deseo. Fue en cambio su sucesor, el padre Gian Lucio Borean, nacido en Toronto de padres que llegaron de Fiume Veneto, puso en práctica, con mucha energía, este proyecto. Para este objetivo se consultó al padre Natale Durigon, un franciscano de San Vito al Tagliamento, misionero en América Central, que en aquellos años desempeñaba las funciones de asistente del Padre Provincial con sede en Panamá. Padre Durigon, escucho nuestras propuestas. Aconsejó una obra en El Salvador, que apenas iniciaba, en ayuda a los niños minusválidos y abandonados. En febrero de 1988 un grupo se dirigió a San Salvador para un contacto directo con el iniciador de la obra, el franciscano vicentino padre Vito Guarato. En línea de máxima se acordó hacer los preparativos para el año siguiente para dar inicio a la construcción de amplias instalaciones para un Hogar existente , de un proyecto que ya existía. Dieron así inicio, para finales de enero de 1989,”las vacaciones de trabajo” de este grupo de voluntarios; quienes tuvieron que adaptarse a las no pocas limitaciones que encontraron, especialmente durante los primeros años, dado los tiempos que vivían. Sin embargo, las satisfacciones alcanzadas por haber participado en la construcción de esta obra de gran valor humanitario, fueron superadas con creces; como el agradecimientos externado por parte de personas provenientes de diferentes niveles sociales . “Las vacaciones” del grupo duraban normalmente un mes en el periodo que va desde enero a marzo. El trabajo se llevaba a cabo del lunes hasta el mediodía del sábado, reservando mediodía del sábado para una eventual visita a la ciudad de San Salvador o para cualquier otro evento. El domingo, después de la Misa, casi siempre el grupo tomaba rumbo al mar hacia una de las bellas playas que se encuentran a lo largo toda la costa del pacifico, a poco de una hora en vehículo desde el Hogar La temperatura diurna en la zona de las colinas donde está situado el hospicio ronda los 25/30 grados, mientras en la noche existe una ligera brisa con temperaturas ideales para un buen descanso. El proyecto original, fue terminado en 1994. Tuvo la presencia del Presidente de la Republica de El Salvador, de entonces: Alfredo Cristiani. El proyecto comprende un complejo compuesto de un amplio ingreso con portería, un corredor circundado de varias oficinas, siete pabellones colocados sobre siete lados de un amplio octágono donde al centro está colocada la capilla nombrada ” Santuario de Cristo Sufriente”, todo combinado de un lindo verde con plantas y flores; un verdadero paraíso para los niños. Inmediatamente fueron construidos otros locales: como la residencia para las hermanas religiosas que cuidan de los niños y para Padre Vito, seis pequeñas aulas escolares, un pabellón para la fisioterapia y otros dormitorios. Para no ocupar los preciosos espacios que necesitan los niños (ahora son más de 130),recientemente fue construido, a propósito, un alojamiento para la permanencia de este grupo de voluntarios. Hay más: todavía en 1989 apenas de regreso de la primera experiencia de un mes en El Salvador, el grupo liderado por el padre Gian Lucio Borean, se dio cuenta que trabajar un mes en el año no iba a ser suficiente para cubrir las necesidades urgentes para continuar los trabajos con rapidez. Fue entonces que decidió crear una ”Fundación” (Hogar de Nino in Ontario Foundation) con fines de beneficencia para recolectar fondos que fueran reconocidos legalmente por el gobierno de la provincia de Ontario con entrega de recibos para descargo de impuesto fiscales. Sumadas a las donaciones públicas en dinero, fueron también recolectados significativas cantidad de materiales de construcción y de otros géneros,provenientes de varias empresas y comerciantes en su mayoría italo- canadienses. Solamente en cerámica fueron recolectadas una cantidad tal para llenar tres” contenedores”. Como ya recordamos, en el momento actual ”El Hogar del Niño hospeda más de 130 niños que son cuidados, alimentados y atendidos; pero, sobre todo amados por un equipo de más de sesenta personas: entre médicos, enfermeras, fisioterapistas, maestros, cocineros, personal de vigilancia, de limpieza, mantenimiento .jardinería etc. Todo este aparato viene sostenido totalmente por donaciones recolectada un poco por aquí y por allá ,también en Italia. Para dirigir esta obra, además del director y el personal de oficina está constituida una junta directiva compuesta por voluntarios locales quienes tienen, en buena medida la tarea de solicitar y buscar donaciones para hacer sobrevivir la Institución, y tomar todas las decisiones que una operación de esta naturaleza conlleva. Hoy El Hogar lleva el nombre de su fundador, Padre Vito Guarato, que falleció mientras se encontraba en Italia en el año 2001 y sobre quien habría tanto de que hablar, que dejo todo de sí por sus niños, hasta el último suspiro. Al concluir estas líneas,mi pensamiento me lleva- una vez más- a unirme al grupo, que en estos días se dirigirá por un año más a llevar con su presencia un motivo de esperanza, un gesto de amor para aquellos menos afortunados. Rino Pellegrina, Enero 2003------------------------------------- (Tomado del periódico FRIULI NEL MONDO, enero 2003, escrito por Rino Pellegrina, traducción libre al español Francisco Flores Graniello)

No hay comentarios:

Publicar un comentario